¿Desde cuándo los conejos ponen huevos?

Por Gato Negro

Se acerca la Semana Santa y hay que ponerse en “onda” así que con todo el espíritu de los comerciales de Jumbo, dejamos aquí en Champollion la respuesta a la gran interrogante universal: ¿Desde cuando los conejos ponen huevos?

Hoy, durante el almuerzo, mi hermano menor me hizo una pregunta: “¿Qué relación tiene los huevos con los conejos?”, y la remató con un arranque anti-corporativo que me sorprendió viniendo de ese pequeño adorador del capitalismo “Malditos empresarios”.
No sabía qué responder. Mi cerebro vagó por esos datos extraños y anecdóticos que suelo contar, pero nada. Solo me venía a la cabeza la imagen de un conejo defecando (que por cierto no es muy agradable).
Así que me puse a hacer mi tarea, y encontré muchas cosas interesantes.

Los huevos decorados son una tradición muy anterior a la celebración de Pascua (tanto cristiana como judía). Considerado como un símbolo de fertilidad por chinos, hindúes, persas, galos, egipcios y romanos el huevo ha aparecido representado muchas veces y la tradición de decorarlos es ya muy antigua. Por ejemplo, los persas solían decorar huevos con colores para su año nuevo como símbolo de prosperidad. Los egipcios por su parte, también solían regalarse huevos decorados a modo de celebración.

Otras fuentes, bastante difundidas, menos confiables y mucho más modernas nos hablan de una deidad Anglosajona conocida como Eostre (“Easter”) que solía ser representada con un huevo en la mano y acompañada por un conejo. Los neopaganos adoran a esta diosa como símbolo de fertilidad y vida, lo que podría relacionarse de alguna forma con el tema de la resurrección. Las fiestas neopaganas de Eostre se realizan durante abril, en el equinoccio de primavera para el hemisferio norte, pero esta tradición va en contra de la figura tradicional de la diosa que se relacionaba con la luna nueva y no llena (fecha con la que calza Pascua).

Aún así, en muchas ocasiones se le considera más acertada, ya que relaciona el período festivo con los dos símbolos en cuestión. Y porque en muchas ocasiones más que sabidas, se han cristianizado o mezclado con la fe cristiana, festejos paganos. Basta mencionar, la noche de San Juan, el día de Todos los Difuntos, San Valentín, entre otras ocasiones.

Otros cuentos han sido agregados a este misterio, junto con el auge que la tradición tuvo en el siglo XIX. Una de ellas es la del conejo que presenció escondido en el sepulcro la resurrección de Cristo y que la divulgó regalando huevos. Que me parece bastante ridícula y muy fabricada para eliminar el aire pagano de la costumbre.

En realidad, no hay fuentes confiables sobre el origen de esta inverosímil tradición que antinaturalmente hace a los conejos a poner huevos, pero sí existen datos que confirman la relación entre la figura del blanco animalito y el huevo, con la fertilidad y la vida. Y bueno, queda más que claro que la vida tiene un nexo muy claro con la resurrección.